martes, 12 de mayo de 2015

Personajes de la escolástica

Personajes Sobresalientes Del Medioevo
La Filosofía de la Edad Media se concentraba en la relación de fe y razón.
La Escolástica es el nombre que se le da a la filosofía y teología medievales, toda la dogmática cristiana, disciplinas enteras como la filosofía del espíritu y la filosofía de la historia.
El espíritu cristiano y el de hoy en tiempo están influidos por San Agustín.
El siguiente cuadro ayudará a comprender los pensamientos y teorías de cada personaje de importancia en ésta Época:
Personaje
Pensamientos o Teorías

San Agustín
Dios es el ser supremo y en Él residen las ideas eternas e inmutables que condicionan el orden existente en el mundo.
El mundo no es homogéneo, sino una escalera no interrumpida de seres que ascienden hacia el Creador; en ella el hombre es síntesis de plantas y animales, posee un alma racional, libre albedrío y ocupa lugar especial, el microcosmos.
Por la predestinación Dios elige a unos hombres para salvación y a otros para las torturas en el Infierno, de esta manera se forman dos reinos opuestos, el divino y el terrenal.
Juan Escoto Erígena
No existe nada semejante a la condenación como se cree conforme a la tradición. Todos los seres humanos se transformarán por igual en espíritus puros.
El mundo del espacio y del tiempo es una manifestación de las ideas presentes en el pensamiento de Dios y Dios es el punto más alto de toda la evolución.
La razón no necesita ser sancionada por la autoridad; más bien al contrario, la razón es en sí misma la base de la autoridad.
San Anselmo de Cantorbery
Considera a Dios como el ser más supremo.
Quienes dudan de la existencia de Dios habrán de observar cierta comprensión sobre lo que dudan: es decir, comprenderían a Dios como un ser del que no se puede pensar algo más grande. Puesto que es más grande existir fuera de la mente que sólo en la mente, un escéptico que negara la existencia de Dios estaría incurriendo en una contradicción, ya que estaría afirmando que es posible pensar en algo más grande que en un ser del que nada más grande se puede pensar. De aquí que, por definición, Dios existe.
Pedro Abelardo
La verdad debe alcanzarse sopesando con rigor todos los aspectos de una cuestión
'Universal' es una palabra funcional que expresa la imagen combinada de esas asociaciones comunes de palabras dentro de la mente.
Un acto debe ser juzgado por la intención que guía a quien lo realiza.
Averroes
Las verdades metafísicas pueden expresarse por dos caminos: a través de la filosofía y a través de la religión.
El mundo no tiene principio. Dios es el "primer motor", la fuerza propulsora de todo movimiento, que transforma lo potencial en lo real.
El alma individual humana emana del alma universal unificada.
Santo Tomás de Aquino
Las verdades de la fe y las propias de la experiencia sensible, así como las presentadas por Aristóteles, son compatibles y complementarias.
La fe guía al hombre hacia su fin último, Dios; supera a la razón, pero no la anula. Todo conocimiento tiene su origen en la sensación, pero los datos sensibles pueden hacerse inteligibles sólo por la acción del intelecto.
El intelecto no conoce por sí mismo la singularidad de las cosas materiales sino sólo las naturalezas universales abstraídas a su vez de las percepciones.
Juan Duns Escoto
Para conocer la verdad en toda su amplitud y cumplir con el propio destino eterno no debe limitarse a hacer uso de las intuiciones derivadas del conocimiento natural o la filosofía, sino que también debe intentar conocer y aceptar la revelación divina.
Teología y filosofía son disciplinas distintas y separadas; sin embargo, se complementan, porque la teología recurre a la filosofía como una herramienta.
Mediante la fe una persona puede conocer con absoluta certeza que el alma es incorruptible e inmortal; la razón puede argumentar con verosimilitud la existencia de tales cualidades del alma, pero no puede probar que existan con exactitud.
Guillermo de Ockham
muchas creencias de los filósofos cristianos (por ejemplo que Dios es uno, omnipotente, creador de todas las cosas, y que el alma humana es inmortal) no se pueden probar mediante la razón filosófica o natural, sino tan sólo a través de la revelación divina.
Elaborado por Lic.  Jose Antonio Morelos Álvarez 

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